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Estimado (a) señor (a) periodista:
Esperamos que esta información sea de su interés para su publicación


A vuelapluma

* Siguen haciendo su agosto

* Justicia sólo para el poder

Por Renato Consuegra/Expediente Público

Cinco funcionarios de PEMEX Exploración y Producción que debieron ser sancionados desde el 8 de abril de 1999, serían responsables del incumplimiento de las metas volumétricas del Proyecto Integral Cuenca de Burgos en la zona fronteriza de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, en el norte del país, que obligó a postergar para el año 2004 las metas iniciales marcadas para 2001, y además ahora se encuentran realizando jugosos negocios en la región sur, con sede en Villahermosa, Tabasco.
Los funcionarios son Maclovio Yánez Mondragón, entonces subdirector de PEP; Armando Arroyo Machado, Gerente de Administración y Finanzas; Arturo Sánchez Cuesta, subgerente de Contratos; José Cruz de León Mojarro, gerente de Perforación y Mantenimiento de Pozos; y Luis Alejandro Vázquez Vázquez, supervisor de Obra. Información en poder de estacolumna, destaca que “puesto que a la fecha (noviembre de 1999) no se ha tenido el éxito esperado en las actividades de rejuvenecimiento de otros campos maduros ni en las actividades exploratorias (se) obliga a postergar para el año 2004 la meta de producción de 1 mil 400 millones de pies cúbicos diarios de gas natural prevista para el año 2001”, y afirma que el 80 por ciento de la producción se concentra en sólo tres campos: Arcabuz-Culebra-Peña Blanca, Arcos y Cuitláhuac.
Las fallas provocadas en la exploración del proyecto de Burgos ocasionó que el programa no fuera lo competitivo que se esperaba, lo cual provocó que la inversión se triplicara y el horizonte de explotación se incrementara de 12 a 16 años.
Estas irregularidades provocaron que la inversión de 19 mil millones de pesos llegara casi a 60 mil millones de pesos, y la consecuente alza en el precio del gas del 150 por ciento provocó el cierre a mediados del año 200 de la empresa regiomontana Hylsamex y el amago de otras.

Los funcionarios de PEMEX tomaron medidas urgentes con el fin de abaratar los costos y al realizar una revisión, de acuerdo con la nota informativa SC/28/2000 del 8 de mayo de 2000, dirigida por Álvaro Molina a Carlos Rasso Zamora, encontraron que “la Subdirección de la Región Norte hizo un monitoreo de mercado de los precios de los servicios que se están dando en pozos del Valle de Texas y cuestionó a UPMP (la Unidad de Perforación y Mantenimiento de Pozos) sobre la razón de que los pozos estuvieran saliendo más caros en México y qué acciones estaban emprendiendo para mejorar en lo general este concepto”.

Las acciones inmediatas de carácter técnico fueron reducir la capacidad de los equipos proyectados inicialmente porque “la tendencia es que en los próximos años se requerirá perforar más de 250 pozos por año; tan sólo en el programa del 2000 de un original de 167 pozos se proyecta perforar 227”.

En la nota informativa mencionada se destaca que atención especial merece el comentario del subdirector Maclovio Yánez Mondragón respecto a que “si no sería mejor alquilar equipos adecuados para perforar los pozos en vez de estar subutilizando equipos tan grandes de nuestra institución”.

De acuerdo con el documento del Órgano de Control Interno de PEMEX Exploración y Producción, firmado por Alonso Araoz de la Torre, los funcionarios señalados se harían merecedores de las sanciones dispuestas en el artículo 56 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, fracciones I y II, que expresan, la primera, el apercibimiento, la amonestación y la suspensión del empleo, cargo o comisión por un periodo no menor de tres días ni mayor de tres meses; y la segunda, la destitución del empleo, cargo o comisión de los servidores públicos.

* * *


Alejandro Gertz Manero ha realizado declaraciones desde hace varios meses donde dejó muy claro que las leyes en México están hechas para servir al poder político y económico, pero no para crear y asegurar condiciones de igualdad y justicia entre los mexicanos. Y toma sentido recordar esta frase porque el propio Gertz Manero realizó una denuncia penal en contra del almirante Wilfrido Robledo Madrid y el ingeniero Genaro García Luna, cuando ambos eran los jefes máximos de la Policía Federal Preventiva, en el último tramo del gobierno de Ernesto Zedillo, y quienes fueron investigados por la Secretaría de la Contraloría ya en éste sexenio por la compra presuntamente irregular de helicópteros para la corporación policiaca.
El caso es que García Luna trabaja como Director General de la Agencia Federal de Investigación (antes Policía Judicial Federal) desde el inicio de la gestión del general Rafael Macedo de la Concha como Procurador General de la República, y nunca se le separó del cargo en tanto era o es investigado por la Contraloría Federal. En cambio, el pasado 25 de marzo de 2002, el citado funcionario firmó el acta de suspensión temporal del empleo, cargo o comisión en contra del segundo subcomandante de la Policía Judicial Federal, José Porfirio Cruz Aguiñaga, “para la debida celeridad, conducción, conducción y continuación tanto de las investigaciones de la irregularidad que se le atribuye, como del procedimiento” de remoción a que es sujeto.
Es un requisito expresado en la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República que para permanecer como integrantes del cuerpo policial los agentes tienen la obligación de cubrir el requisito de abstenerse de hacer uso o consumo ilícito de sustancias psicotrópicas, estupefacientes y otras que produzcan efectos similares ni padecer alcoholismo. En el caso de Cruz Aguiñaga le resultó positiva la prueba antidoping, al encontrársele residuos de benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína.
La función que realizan los policías es considerada de orden público e interés general, por lo cual a quienes tienen este tipo de adicciones se les remueve de sus puestos, “ya que a la sociedad no le interesa ni le conviene” mantener en la labor de policía a individuos que no tengan sus condiciones físicas e intelectuales aptas para el desenvolvimiento de su encargo.

Sin duda, tales elementos deben ser eliminados de las funciones públicas, por cuanto que ponen en riesgo a la misma sociedad. Pero también debemos preguntarnos si la gravedad de esta situación de dependencia a las drogas es tal como para que un agente sea suspendido mientras se comprueba su responsabilidad en los hechos que se le imputan, es decir, si la sola presunción es motivo de castigo, en tanto que en el caso del titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), García Luna, quien presuntamente fue investigado de un acto de corrupción, no se le suspendió temporalmente de su cargo, situación que le posibilitó tener cierta influencia dentro de las áreas de investigación de su propio caso.

* Renato Consuegra es periodista con 20 años de experiencia. Ha sido ganador del Premio Latinoamericano de Periodismo José Martí que otorga la agencia cubana Prensa Latina, además coordinador de la oficina en el DF de Siglo 21 de Guadalajara, editor de Política y Sociedad en El Economista, coordinador de Reportajes de Investigación en México HOY, reportero de Asuntos Especiales en Radio 13 actualmente director de la agencia de información especial, Expediente Público.


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