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Invalida la Corte resolución de ASF

La SCJN resolvió en favor del Presidente la controversia de permisos de generación de energía para empresas privadas; afirmó que la ASF excedió sus facultades.

Grupo Reforma

(12 Abril 2005).- La Suprema Corte de Justicia resolvió en favor del Presidente Vicente Fox la controversia sobre permisos de generación de energía eléctrica para empresas privadas, y determinó que la Auditoría Superior de la Federación, ASF, excedió sus facultades al formular recomendaciones para revisar la legalidad de este esquema de inversión. Por seis votos contra cinco, la Corte invalidó los requerimientos que la ASF envió en abril de 2004 a la Secretaría de Energía y la Comisión Reguladora de Energía, CRE, en los que pidió modificar los procedimientos para otorgar los permisos a productores privados por considerar que son inconstitucionales. Estos requerimientos derivaron de la revisión de la Cuenta Pública del 2002, en cuyos resultados la ASF -órgano fiscalizador de la Cámara de Diputados-, emitió 24 recomendaciones relacionadas con 96 permisos, que el gobierno otorgó a empresas que generan electricidad para su propio consumo. Los permisos comenzaron a expedirse a raíz de la reforma de 1992 a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, y tan solo en el año 2002, la CRE autorizó 36 de ellos, que implicaron inversiones por mil 595 millones de dólares. El auditor Arturo González de Aragón consideró que un artículo de esta ley es inconstitucional, señaló múltiples irregularidades en los permisos, y en 18 casos solicitó la intervención de la Contraloría Interna de la Secretaría de Energía para fincar responsabilidades a funcionarios que los otorgaron. Estos provocó la demanda del Presidente Fox ante la Corte en mayo de 2004, por considerar que la ASF invadió atribuciones de los poderes Ejecutivo y Judicial. El fallo Los ministros no analizaron si otorgar permisos a productores privados de energía viola el artículo 27 de la Constitución, pues ese no era el tema; lo que hicieron fue aclarar que la ASF no puede darle instrucciones al Ejecutivo en la materia, ni tampoco hacer interpretaciones de la Carta Magna, pues no es un órgano judicial. Encabezada por Juan Díaz Romero, la mayoría resolvió que la ASF no tiene facultades para pronunciarse sobre la legalidad de todos los actos de las dependencias a las que fiscaliza, sino únicamente sobre aquellos que tienen que ver con su gestión financiera y presupuestal. Mariano Azuela, presidente de la Corte, afirmó que permitirle a la ASF que haga este tipo de revisiones y pronunciamientos sin límite alguno, llevaría a "desquiciar" el sistema jurídico nacional. "Se convertiría al Auditor Superior en una especie de justicia mayor, que a su leal saber y entender decidiría lo que es lícito y lo que no", agregó Guillermo Ortiz Mayagoitia. Los miembros de la minoría, en tanto, defendieron las facultades de la ASF, y señalaron que los oficios que dirigió a la CRE y la SE fueron recomendaciones, no órdenes, por lo que no causaron perjuicio al Ejecutivo. "Debemos proteger a la Auditoría Superior...no debemos verla como un Frankenstein que amenaza al orden jurídico, solo emite recomendaciones", dijo Genaro Góngora, a quien se sumaron José Ramón Cossío, Olga Sánchez, Sergio Valls y Juan Silva. Margarita Luna, que votó con la mayoría, señaló que la ASF "tal vez sí tiene facultades" para hacer revisiones amplias de legalidad, pero solo en auditorías extraordinarias, no en las que lleva a cabo cada año sobre la cuenta pública. La ministra también envió un mensaje de tranquilidad a los inversionistas, al explicar que sus permisos son actos administrativos que sólo pueden ser anulados por la vía jurisdiccional, no por decisiones unilaterales de autoridades como la ASF. La Corte realizó dos votaciones. En la primera, de siete contra tres, eliminó todas las recomendaciones de la ASF sobre permisos otorgados antes del año 2002, pues fue indebido que aplicara retroactivamente la Ley de Fiscalización Superior de la Federación, vigente a partir del 2001. La segunda, más cerrada, fue sobre los permisos que la CRE autorizó únicamente en el 2002, y resultó en los pronunciamientos sobre las facultades del auditor.

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Sábado, 16 de Abril de 2005 12:55:37 p.m.

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